domingo, 28 de mayo de 2017

LA SALLE


HERMANOS DE LAS ESCUELAS 
CRISTIANAS.

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/j/juan_bautista_de_la_salle.htm


Nuevamente alguien y en otro lugar se preocupa por la educación de los más pobres, aunque esta idea en el fondo siempre tan humanitaria, como finalidad tiene una instrucción en la vida religiosa de estos jóvenes y niños sin amparo por las calles de Francia en 1680, un hombre religioso y más que preocupado por su futuro en el clérigo le impacientaba poder lograr una obra en para el mundo.

La Salle reúne ideas ya antes trabajada en este blog con otros autores algunas de ellas son:
  
  1. Separar a los niños por edades y agruparlos en las mimas, esto según el para dejar de hacer una educación elitista y lograr una instrucción ordenada e uniforme.
  2.   Establecer un horario fijo para las lecciones.
  3.  En señor en la lengua materna.           
Funda una especie de primeras escuelas normalistas, es decir para los maestros con principios claros para la instruccion de como debe ser este personaje, algunos de estos pensamientos siguen teniendo vijencia en la formacion docente:


OBRAS PEDAGOGICAS Y ESCOLARES II PDF (LINK DAR CLICK)



  •  Cuando se abra la puerta se cuidará de que los escolares no se apresuren a entrar en tropel, sino que entren pausadamente, uno tras otro.
  •  Los maestros tendrán sumo cuidado de que todos los escolares estén en clase y de que ninguno llegue tarde, a no ser por razones importantes o por necesidad; serán muy exactos en hacer observar este punto, y el Inspector de las Escuelas velará al respecto, e incluso advertirá a los padres, al admitir a los escolares, que es necesario que se encuentren todos los días en la escuela a la hora exacta, y que no se les admite sino con esta condición
  •  [Los maestros] Caminarán con suma modestia y en silencio, con paso no apresurado, sino reposado, y manifestando en sus ojos y en todo su exterior gran compostura. 
  •  El maestro debe cuidar que los escolares lleven todos los días con qué desayunar y con qué merendar, a menos que tenga certeza de su pobreza.
  • El maestro cuidará, sobre todo, de no familiarizarse en absoluto con los alumnos, de no hablarles con dejadez y de no permitir que le hablen sino con mucho respeto.
  •  La segunda cosa que debe cuidar el maestro en la escritura es enseñar a tener bien la pluma y el papel; y este cuidado es importante, pues los alumnos que no hayan sido formados primero en sostener bien la pluma nunca escribirán bien.
  •  Al comienzo de cada lección se harán breves oraciones o algunos actos para pedir a Dios la gracia de estudiarla y aprenderla bien
  • Nueve cosas pueden ayudar a establecer y mantener el orden en las escuelas:
    1. La vigilancia del maestro;
    2. Los signos;
    3. Los registros;
    4. Las recompensas;
    5. Las correcciones;
    6. La asiduidad de los alumnos y su puntualidad;
    7. La reglamentación de los días de asueto;
    8. El establecer diversos responsables y la fidelidad en cumplir bien sus empleos;
    9. La estructura, la calidad y la uniformidad de las escuelas y de los muebles que en ellas se necesitan.
  • La experiencia, apoyada en la doctrina constante de los santos, y los ejemplos que nos han dado, prueba suficientemente que para hacer que se perfeccionen aquellos a quienes se dirige, hay que proceder con ellos de manera suave y firme a la vez; sin embargo, muchos se ven obligados a confesar, o al menos lo demuestran suficientemente por el modo de comportarse con aquellos de que están encargados, que no hallan fácilmente, en la práctica, el modo de unir ambas cosas.
  • Es muy conveniente no imponer ningún castigo sin considerar previamente que pueda ser útil y provechoso; y así, resulta pernicioso imponer alguno sin mirar antes si ese castigo será útil, tanto al alumno a quien se quiere imponer, como a los demás, que van a presenciarlo
  •  En las escuelas habrá varios encargados de realizar varias y diferentes funciones que los maestros no pueden o no deben hacer ellos mismos. Estos encargados son:
  • El recitador de oraciones; 
  • El que, en los repasos de la santa Misa, dice lo que debe decir el sacerdote, llamado por este motivo ministro de la santa Misa; 
  1. El limosnero; 
  2. El portahisopo; 
  3. El rosariero y sus ayudantes;
  4. El campanero;
  5. El inspector y los vigilantes; 
  6. Los primeros de banco;
  7. Los visitadores de los ausentes;
  8. Los distribuidores y recogedores de cuadernos;
  9. Los distribuidores y recogedores de libros; 
  10. Los barrenderos; 
  11. El portero; 
  12. El encargado de las llaves.
  •  Virtudes del buen maestro: Gravedad, silencio, humildad, prudencia, sabiduría, paciencia, mesura, mansedumbre, celo, vigilancia, piedad y generosidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario